Para Gabriela,
en la memoria de los días.
Algunas veces en las sombras del día,
en las luces de la noche, llego hasta ti
como las nubes que no saben adónde van,
felices en el blanco de los ojos.
Llegar, y amarte.
Crecer como las vías del tren,
feliz, mi vida, como una locomotora
ya sin edad ni madera de tu vientre madre.
Feliz, sin pasado que vivir
ni un futuro donde pisar la luna,
solo en la tierra de tu pecho
donde recoger la siembra.
Basta la fina lluvia de tus pies desnudos.
4 comentarios:
Hermoso! Gracias! Brillo gracias a ti!
no como he llegado aqui '??
pero ya q estoy ... el autor , q tiene toda mi admiracion , lo veo perdido con miedo , e inseguro d lo q le rodea....animo con la version 2
Pues yo que envidio sanamente tu sentir...
Y los versos que lo expresan.
Dichoso quien puede escribir algo así. Captar gozoso el sentimiento presente. Entenderlo así. Disfrutarlo.
Un abrazo
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