Los brazos alargados,
la pintura de tu pequeña revolución,
la foto que ya no es grafía,
en el año del dragón.
Queda algo de ti en el espejo,
el mundo asimétrico de tus ojos,
el pitillo fumado a escondidas,
la varita de incienso canela cómplice.
Apagada la hora de dormir,
cerrada como los pechos al mundo,
se cansaron las manos, los pies,
las huellas que dejaron.
Medito, sé que medito,
respiro, sé que respiro,
camino, sé que camino,
de tu mano...
1 comentario:
Me encantaron tus palabras,dulces sueños.
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