martes, 4 de marzo de 2008

SUEÑO NÚMERO 149


                                                                                              Gabriela Trejo

Dejad que viva de la ensoñación,
quiero ser libre.

Miradme con otros ojos,
no seáis laberinto opaco.

Con vosotros quiero jugar,
puntear a la pata coja los planetas.

Sacudid las entrañas,
sed dioses de vosotros mismos.

Tomad en la balanza un trozo de cielo,
y de otro un gramo de infierno.

Y de amor escondido,
cuidad de los dioses exiliados.

Ellos más que nadie y Universo
saben del mundo sin raíces.


4 comentarios:

carlota dijo...

Me es grato estrenar hoy los comentarios para decir que me fascina el mundo de los sueños. Allí soy yo libre, yo sin tapujos, yo de verdad. O eso creo.
Sé que tu poesía filtrea constantemente con el mundo onírico y por eso no deja de sorprenderme y de llamarme la atención.
La referencia última a los dioses y a ese otro "dios", Universo, que no saben de raíces, me parece un acertadísimo final de poema.
Enhorabuena.

Maybe dijo...

Todos necesitamos un poco de libertad entre nuestro propio encierro y limitaciones impuestas...

Maria Coca dijo...

Me encantó.

silvia camerotto dijo...

máscaras de impiedad. eso es el mundo sin raíces.