Amo como tú las palabras,
ingrávidas figuras entrenadas
como la luz del día, el polvo
y las estrellas... amaneceres
sospechados, tempestades
tranquilas que tus ojos calman.
Amo como tú amas ser y no
vivir feliz, el adagietto de Mahler,
o la postal de un amante recién
llegada de París como las cigüeñas,
algo de Tantra o el Amore de Sakamoto
mil veces repetido en tu diario Moleskine,
garabateado como un corazón Picasso.
Amo como tú, como ellos, como nosotros
en esta Tierra de infinitas madres, los pies
anclados a ella, hasta las tripas del infinito.
3 comentarios:
Me gustan lo que tus poemas transmiten. Siempre me gustan.
Besoss
Amo SER y no vivir FELIZ.
Importante verso.
Un abrazo
gracias, me ha llegado.
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