miércoles, 4 de agosto de 2010

OSO Y ARENITA

Para que seas feliz en la vieja tierra de la paz,
donde los ríos no andan revueltos y el salmón
tiene cita con el psiquiatra, has de andar, amigo mío,
con zapatos de astronauta.
De este modo, y no de otro, las huellas de tus pies
serán las montañas de papel arrugado en las que
invernaremos en invierno y follaremos en primavera.

No hay comentarios: