No seas ingenuo,
la causa del amor es el bien,
no el apetito que por los ojos entra,
o el collar de piedras de colores.
Te digo esto, querido lector,
porque sé que amas con imprudencia,
con el impulso loco de las siete trompetas,
y sin apenas tener oído para la música.
Sé lo que me vas a decir,
que estos versos son ni fu ni fa,
pero, querido, yo me entiendo,
y a buen entendedor...
4 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con esa primera estrofa.
Veo mucho Mario Benedetti últimamente en tus poemas, francamente hermosos algunos de ellos, dicho sea de paso.
pocas palabras basta.
Versos muy claros y cristalinos. Si, últimamente me recuerdas a Benedetti...
Un abrazo.
La claridad y la concisión.
Un abrazo.
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