
Está mi cuerpo desnudo,
y sobre él, sin sollozo alguno,
todavía queda algo de aquello
que ya marchó.
Cuando él amaba
era humeante tren.
Era vertical, y ligero
estandarte.
Sus ojos fugitivos
fueron caminantes de vías muertas,
y cuando amaba
las resucitaba en estaciones de paso.
Ved su ojos de amor perdido
sobre este cuerpo desnudo.
Una vez la luz le dio vida
brutal y quebrantable.
Ahora se prepara,
el largo viaje aguarda,
como sombra nupcial
que por la mano lo agarra.
Fotografía de Jesse L. Young
5 comentarios:
Uffff!!!!!
La Navidad te ha sentado de maravillas en cuanto a letras se refiere. Me encantó, pese a la melancolía. Felicitaciones! Y como siempre, gracias...
Lindos versos.
Buena fotografía.
Gracias.
Por mi ciudad ya no pasa el tren, por la estación pasean los mayores y las vias sólo transportan nostalgia. saludos brujos¡¡¡
Creo recordar que hay justamente una película llamada "Vías muertas" o algo así. Trata de tres colgados con cierta afición al viejo mundo de los trenes que se reunen más o menos casualmente en la vivienda de una vieja estación. Feliz año.
Todas las despedidas llegan cubiertas de sombras.
Es esa luz misma lo que ansiamos alcanzar pero a su vez es la que nos ciega a veces, sacándonos del rail...
Me encantó hoy lo que trajiste.
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