
Bajo la luna debiera escribir
los amantes ya no se aman,
y sabed que mentiría, que
todavía la sangre de plata
corre por sus venas.
Pálidos no muestran sus cuerpos
azote del viento y de sus caprichos.
Toman sin más las ondas que ofrece
el ondulante amor de hoja de otoño
que no sabe adónde va.
¿Dónde es que comienza la nada
y todo se refleja?
Estas que eran sus miradas,
claros de luna en el camino
caminaban sus pies.
Allá, bajo la luna,
ya recortes de sombras,
los amantes ya no se aman.
Ocultan, sí, los cuerpos
bajo la savia eterna de los volcanes.
Fotografía de Vernon Trent
6 comentarios:
Los amantes se dejan llevar, a merced de las ondas, sin saber a dónde van...
Me han gustado mucho dos metáforas: sangre de plata y savia eterna de los volcanes.
Los amantes ya no se aman porque reprimen su amor (bajo la savia de los volcanes)? Un amor prohibido?
Me gustaría que me explicaras a qué te refieres al decir "sangre de plata".
Leo y releo pero siempre me quedan enigmas por descubrir en tus poemas.
Un abrazo y gracias
sigo pensando que esa sensibilidad para escribir tambien la puedes mostrar en imágenes tuyas. Siempre es un pacer pasarse por tu sitio. saludos brujos¡¡¡
No sé, se puede seguir amando con la lava ahi ardiendo, en el medio del silencio, no crees?
Por otra parte pienso que la nada comienza cuando se deja ver la indiferencia, cuando esa savia ya pasó a no ser eterna...
Loa amantes nunca saben dónde van... y se esconden del tiempo. Preciosos versos con luz de luna.
Besos desde mi orilla.
Cómo puede llegar a fundirse la sangre de plata en la savia volcánica... eso, es belleza.
Un beso desde Chile.
Hola, me ha encantado tu poesa, te invito a mi blog: http://libretadepeniel.blogspot.com/
Publicar un comentario