Orquídea ven a bailar conmigo en el día de hoy,
día soleado de primavera haz que sienta amor:
utilidad del hombre que ha de llegar a ser viajero,
más allá de los oceános andante inmenso.
Amor dormilón en torno a todas las cosas
más que en mí mismo es lo que me da cuerda,
incorruptible máquina del tiempo de hombres
evaporados en el anciano desasosiego.
Orquídea ven y llena esta camisa de alivio,
sé el viento, la savia poderosa, crece en ella
como John Donne, Van Morrison, repite
y sé distinta.
Ilustración de Marcelo Soares, Primavera porteña II
1 comentario:
Por casualidad aparezco en tu blog y leo cosas que me gustan.
Creo que no será la última vez que me pase por aquí.
Un saludo... desde el otro lado
Publicar un comentario