miércoles, 8 de diciembre de 2010

ROPA QUE ESPERA EL VIENTO COLGADA EN EL TENDEDERO

Hoy, sin razón aparente,
me estremezco.
Me noto liviano,
envejecido de aire.

Contemplo pasmado la ropa tendida,
y espero atento un golpe de viento,
que rehuye a mis ojos,
presos en esta gravedad terrestre.

Si no hay viento no hay vida en mí,
sólo cuerpo gravítico, nada más.
Mientras tanto espero que el agua rezuma,
que gotee la savia de esta ropa desnuda.

1 comentario:

Maria Coca dijo...

Qué sería de nosotros si el viento no nos meciera cual hojas...

Muy reflexivo. Besos