jueves, 24 de junio de 2010

VIAJERA

Quiero dejar los vestidos,
pegar un mal puntapié a este corazón ropero.
Ser, eso quiero, madera de roble,
puerta corredera y espejito que me diga la verdad.

Quiero, deseo, vaciarme, desprenderme.
Allá adónde sea entregarme a la ausencia con peso liviano,
vestirme sin lastre alguno...

Y así, sin nada, abiertos ya mis ojos,
por ellos penetra el aire y la luz,
ser viajera como el polvo que embellece el aire.

1 comentario:

Maria Coca dijo...

Viajar sin descanso por el mundo y por todos los mundos. También yo deseo ser viajera.

Un abrazo.