Tengo la conciencia, sé,
de que lloverá aquí adentro,
y que se regarán las flores,
y que crecerá el jardín.
No saldré entonces de este paraíso,
tendré el sueño profundo de las aves,
y no despertaré para no ser hombre
tal vez de amor contaminado.
fotografía, Gabriela Trejo
3 comentarios:
Así es como se debe soñar.
Un abrazo.
... Qué mejor forma de crecer feliz, amigo. Hay que llorar por dentro y luego maravillarnos de nuestro propio Paraíso.
Qué sugerentes y vitales tus poemas. Invitan a disfrutar de ese paraíso eterno, del que una no querría despertar.
Un abrazo
Publicar un comentario