domingo, 30 de noviembre de 2008

LETRAS EN EL CRISTAL


Son estas huellas de luna,
este desnudo equipaje
de ingravidez permanente,
quienes en el ocaso del día,
ya mudadas las sábanas,
planchadas de algodón las nubes,
tus ojos, la ropa para el domingo,
emborronan de escritura el piso
de la casa, el techo que cobija,
el pan sin azúcar en la despensa.

Todo se escribe y se reescribe,
se traza y se tacha, se ensombrece y
alcanza de luz, desordena el recuerdo
la memoria de esta maquinaria de vida.

Es así que ven mis ojos
la escritura alargada de unos dedos,
artistas marginados en el lienzo de la luna,
fotogramas descuadrados de nuestras
imperfectas vidas.

Fotografía de Marta, Quiet Heart

4 comentarios:

Caro Clack dijo...

Todo se bifurca y se transmuta, a veces la imperfección es lo más perfecto.

carlota dijo...

Hay que ver cómo funcionan los enlaces, el poder de la sugestión, cómo nuestros pensamientos se encadenan a partir de la observación de un detalle cotidiano que pasa muchas veces desapercibido para la mayoría de personas que nos rodean.
Huellas de luna... Desordena el recuerdo la memoria... Vidas imperfectas...Cuánto siente el poeta.
Un abrazo

Maria Coca dijo...

Nuestras imperfectas vidas cargadas de tantos deseos de perfección...

Me encantó.

Besoss

Maybe dijo...

Lindo!! Así es la vida de perfecta: simplemente imperfecta, pero maravillosa.
Saludos.