domingo, 21 de septiembre de 2008

BORRADOR PERDIDO



Es cierto, todo muere al día
y todo vuelve a nacer así,
irremediablemente en ti.

Juegas en los cristales,
en las chinas negritas
en el fondo de la cartera.

Todo queda aquí,
en palabras inencontrables,
en los restos de este cuarto
ciertamente desordenado.

1 comentario:

Maria Coca dijo...

El desorden anuncia movimiento, vida. Y con poemas así, el desorden anuncia felicidad en las pequeñas cosas.

Besos