Los temores extraños, las gratitudes,
las curiosidades y los sueños ingratos o no,
son los gobernantes invisibles del alma,
y a ellos nos entregamos y nos debemos.
Esos mismos y no otros son
aquellos que vuelan en alfombras de Babilonia,
como pájaros perdidos en el viento del Norte,
entregados a cada día nuevo que nace.
Pero nacer de nuevo es darnos al engaño,
entregarse al olvido de aquello que ya existió,
olvido involuntario o no de la vida,
más vida, las suyas, que todas las vidas.
las curiosidades y los sueños ingratos o no,
son los gobernantes invisibles del alma,
y a ellos nos entregamos y nos debemos.
Esos mismos y no otros son
aquellos que vuelan en alfombras de Babilonia,
como pájaros perdidos en el viento del Norte,
entregados a cada día nuevo que nace.
Pero nacer de nuevo es darnos al engaño,
entregarse al olvido de aquello que ya existió,
olvido involuntario o no de la vida,
más vida, las suyas, que todas las vidas.
1 comentario:
Y cada día hay más o menos temores, curiosidades, sueños, gratitudes o ilusiones, el que sean más o sean menos depende de las tripas, como dices... Igual nadie les puede quitar el gobierno que acertadísimamente nos imponen a diario. De esas sensaciones está hecha la vida, por ellas nos sabemos vivos… Pero igual cada día merecer ser vivido como si naciéramos de nuevo, para luego volver a olvidar o aprender o volver a soñar…. Saludos José Luis... y aun mantengo la gloria de mi jaque mate.
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