viernes, 15 de julio de 2011

(sin título)

He visto las sombras en los hombres,
el pequeño cuarto vacío, apenas una silla.
Apenas una ventana, un rectángulo de luz
deforma los zapatos sombríos de quienes
no pisan caminos, ni hojas en el otoño.

1 comentario:

Maria Coca dijo...

Cuánta melancolía en tan pocas palabras. Este poema es embriagador. Logras que tu visión sea la del lector.

Un abrazo.