Gabriela Trejo
Se recuerda la imagen en un espejo
como el paseo de unos dedos en la mañana,
por el frío mármol de este suelo a cuadros
arropado por la tormenta de anoche.
¿Qué imágenes quedarán?
Capas de ropa por el frío del volcán,
la piscina de agua caliente, y un par
de besos que siempre hay en la despensa.
La media luna en tus ojos crecientes,
inquietos y errantes, fugitivos en ropa
de sport y sin pesos en los bolsillos,
para tu frágil pero pleno retorno.
Las maletas entonces resultan que vuelan,
que escapan de tus manos abiertas,
de tus dedos de cosido que desatan nudos
como el pelo de mi hija a primera hora de la mañana.
Resulta que en el espejo eres ligera,
y que la imagen sale de él, se hace grande
como los árboles que tu pecho adopta,
se hace amor, me haces amor.
2 comentarios:
La imagen que quedará atesorada en el espejo debe ser un bello reflejo de lo que ven tus ojos.
Hay mucha belleza y ternura en tus letras.
Besoss
A mí me tienes menos embelesado que a los que te postean, pese a todo hermoso poema. David.
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