martes, 26 de junio de 2007

MIS PRISIONES, Manuel Altolaguirre


Sentirse solo en medio de la vida
casi es reinar, pero sentirse solo
en medio del olvido, en el oscuro
campo de un corazón, es estar preso,
sin que siquiera una avecilla trine
para darme noticias de la aurora.

Y el estar preso en varios corazones,
sin alcanzar conciencia de cuál sea
la verdadera cárcel de mi alma,
ser el centro de opuestas voluntades,
si no es morir, es envidiar la muerte.


Fotografía de Laura Burlton

3 comentarios:

carlota dijo...

Me han gustado mucho las metáforas de este poema. En algún momento recuerda la idea de la cárcel de amor.
Pero hay más, esos dos versos finales: "ser el centro de opuestas voluntades,/ si no es morir, es envidiar la muerte", me parecen geniales.
No sé nada del autor. Cuéntate algo.

Maria Coca dijo...

Un gran poema que refleja con pocas palabras muchas sensaciones. Las cárceles del alma nos las fabricamos nosotros mismos y allí nos metemos.

Besos desde mi orilla.

Manuela Fernández dijo...

Cuando se está preso en dos cárceles hay escondida una llave en cada una de ellas. Únicamente no hay llave si sólo hay un carcelero en una única cárcel, Entonces la condena puede ser hasta perpétua. ufffffffff.........