Perdido en este mar de luchas, animoso,
me doy noble a las inquietudes mundanas,
a la media luna de tus ojos entregados,
al viento que me das y que no me serena.
No quiero la cura para esta guerra.
La sangre hierve roja en el campo de batalla,
ondean tus pezones, galopan los caballos,
llueven gotas de limón en el prado,
mar majestuoso en el que encuentro mi reposo.
Ilustración de Rafael Landea, Requiem por Werther
4 comentarios:
Hola, me llamo Marcos y acaban de aceptarme en blogueratura.
Perdóname que te escoja a ti pero necesito saber por qué después de añadir un post en mi blog no aparezco en la lista de actualizados, acaso hay que hacer algo?
He echado un ligero vistazo a tu blog y me parece estupendo, prometo leerte con más calma. Yo también escribo poesía.
Un saludo
Va siendo un reto leer tus poemas. Siempre perfectamente escritos, con poder de evocación. Pero también, para mí, con algún misterio por descubrir.
Entregarse a los placeres mundanos, encontrar el placer y el reposo en ellos, en este campo de batalla (la vida?) del que Werther prefirió huir.
Voy bien?
Un abrazo y gracias por tus visitas
Carlota
Werther no huye, se pierde en la paz de la batalla y se entrega con toda sus armas...
Gracias
Entregarse al amor sabiendo que es una lucha, una batalla en la que se puede vencer o salir malherido. O también morir de pasión.
Evocador poema, José Luis. Me ha gustado muchísimo, amigo.
Besos desde mi orilla.
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